Quiénes somos

Martin Vigo

Martin Vigo

Mi primer ordenador fue un Amstrad CPC 6128 de segunda mano que me regalaron cuando tenía 9 años. Flipé… Para mí ese día se abrió un mundo nuevo, lleno de posibilidades. A pesar de que no tenía la más remota idea de que hacer con él. Por suerte, venía acompañado de un libro sobre BASIC, con el que me tiraba las tardes escribiendo cosas sin sentido para que al final del día, la pantalla pintase un circulo que parpadeaba. Pura felicidad… ¡Ya no te digo cuando descubrí que se podía jugar a juegos! Cuantas horas intentado resolver los misterios de La abadía del crimen

Con 17 años un amigo me habló de infovía. Lo que me contaba parecía ciencia ficción. Que si puedes hablar con otras personas por «chat», que si puedes «visitar páginas», etc. Y fue así como visité mi primera página, una web de chistes llamada «El Huevón», si no recuerdo mal.

Conectarse valía un ojo de la cara y necesitabas contratarlo. Y es como me enteré de una «cosa» llamada Back Orifice para robar contraseñas y lo que era una IP. Y ese fue mi comienzo como hacker, lamer. Luego vinieron los scripts del IRC con sus nukes, abrir CD-ROMs con NetBus, leer «tutos» gracias a Isla Tortuga y descubrir el sentido de la vida gracias al manifiesto hacker.

Hoy, muchos años después, me sigo dedicando a esto pero profesionalmente. Formo parte de un Red Team enfocado puramente en seguridad ofensiva, y fundé Triskel Security, una pequeña consultora de ciberseguridad. También dedico mi tiempo libre a investigación, comparto mi pasión a través de conferencias y ahora quiero llevar la ciberseguridad a más gente con este podcast, Tierra de hackers.


Alexis Porros

Ya desde pequeño he sido muy curioso, observador y preguntón. Mis padres cansados de mis infinitas sesiones interrogativas de preguntas «¿por qué?», me alimentaban libros y más libros, y me dejaban descuartizar y analizar los aparatos electrónicos que teníamos en casa. A los 10 me regalaron un Amstrad CPC 6128, ¡con la pantalla a todo color verde! Cuando luego vino The Matrix todo cobró sentido. Todavía recuerdo lo lento que era al cargar aquellos juegos de cassette. Uno de mis amigos que entendía de ordenadores me enseñó que este ordenador se podía programar mediante BASIC, y estuvimos programando unos simples juegos de plataformas. En ese momento creo que realmente me nació la pasión por la informática.

A los 14 instalé mi primer Red Hat Linux (creo que era la versión 6) con 4 discos de 3.5″, y ya empecé a navegar a 33.6 kbps. Noches y noches leyendo los BBS, Phrack Magazine, 2600, descargando e intercambiando archivos a cambio de otros, programando en bash, C, perl (sí, en aquel entonces, perl era muy famosillo) y muchas conversaciones en IRC con otras personas que compartían mi misma mentalidad inquieta.

Luego vino The Matrix, con sus tonos verdes y escenas míticas de nmap, y el sentimiento hacia la seguridad informática se hizo más intenso. Los grupos de Linux y otros grupos de seguridad a los que me uní me enseñaron más que todos los años de universidad.

En la actualidad, me dedico a ayudar a empresas a reducir sus riesgos informáticos ofreciendo servicios de seguridad ofensiva como Red Teaming e investigación de seguridad. Me gusta participar en competiciones tipo CTF, en conferencias de seguridad informática y practicar música. El siguiente paso lógico era lanzar este podcast «Tierra de Hackers» para hacer llegar las noticias de seguridad a cuanta más gente mejor, y aquí estamos.